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Matías Díaz Huirimilla: El drama pop desde el sur Williche

Por Ange Cayuman

«ÁNGEL:No hay por dónde hacerle, no hay pa dónde escapar, esto es una jaula, si no te agarran los pacos, te agarran las AFP y si te querí morir, te agarran las funerarias y te chupan. A quién le van a quedar ganas de amar cuando vivimos así, cada uno se las rasca como puede no más, total, como cantaba la Amy, el amor es un juego perdido»

Divas de Matías Díaz Huirimilla

En octubre pasado, conocí al poeta y dramaturgo Matías Díaz Huirimilla, luego que el escritor y editor Jaime Huenún me invitara a moderar una mesa de Escrituras de Disidencias Indígenas que resultó ser de escrituras de disidencias mapuche, pues todes éramos mapuche que habitamos distintos sures. Contacté a Matías enviándole un mensaje y comenzamos un rico espiral de contactos virtuales y presenciales. Se abrió ante mí un mundo de escritura dramática llena de referencias pop que calzaban perfecto en un relato pleno de intensidad, resentimiento y poder. Hubo onda. Una sintonía que quizás se relaciona con el habitar en algún tiempo las incertidumbres y descubrimientos sobre las identidades que portamos o como dice Kwame Anthony Appiah «Las mentiras que nos unen». 

En la mesa que compartimos con Kütral Vargas Huaiquimilla e Ivonne Coñuecar Matías señaló «Calbuco se ubica cercano a Chiloé y la conexión con la identidad mapuche ha sido cortada históricamente de raíz. Si ustedes van a ese lugar, sobre todo en la zonas rurales, somos todos Huirimilla, Loncon, Huenante, Quinchaman…, pero si tú le preguntas a la gente, nadie es mapuche williche, somos todos chilenos.Yo, comillas, me enteré de que era mapuche, luego de vivir una infancia y una adolescencia entera con mi apellido Huirimilla, en la universidad. Al llegar la gente me confrontó, y me dijeron, pero si tú eres mapuche».

 Fotografía de Mawün Pichinao. De izquierda a derecha: Ange Cayuman, Ivonne Coñuecar y Matías Díaz Huirimilla.

Así, el escritor comenzó su presentación colocando lo mapuche como algo que se descubre sin negar que siempre estuvo. Sobre su obra y sus intereses estético-políticos es claro en señalar que le interesa retratar a un sujeto mapuche «que no está reconciliado de ninguna manera con esa parte de su identidad, que es más, la reniega e intenta blanquearla o deshacerse de ella» explicando que esta postura es una contradicción que le interesa, que es muy real y que es muy atingente al territorio al que pertenece. 

Nos encontramos en noviembre en el Festival de Cine Escolar Ejaté de Calbuco, donde ambos fuimos jurado y en el taller de mediación de cine Indígena. En esos días lo conocí en otras facetas del trabajo artístico que desarrolla en Calbuco. Agradecí escucharlo al dar unas palabras a las ganadoras de una categoría del festival con un tono de reconocimiento de quien se toma en serio cada escena de la obra que nos toca representar. Me convencí que, desde YeneRevista debíamos sumarnos a la difusión de su trabajo y activar, además, una vinculación con este peñi/lamngen. Para eso, le pedimos que nos compartiera sobre su labor en la dramaturgia, sus referencias y la relación con las disidencias indígenas. Con gusto aceptó ser parte de nuestra revista digital y compartirnos su obra Divas, que podrás descargar al final de este texto.

Ange: ¿Cómo te posicionas en tu trabajo en texto dramático?, ¿Qué es para ti escribir para teatro?

Matías: Para mí, la dramaturgia entrega un dispositivo especial para contar historias: la preponderancia del diálogo. Mi interés por el drama escrito parte, entonces, de la construcción de mundos a partir de lo dicho y lo no dicho. Asimismo, concibo la dramaturgia como un texto literario completo, contrario a la concepción de que es un texto «que se completa al hacerse teatro». Llevo el ejemplo a un texto de William Shakespeare o Isidora Aguirre. Hamlet o Los papeleros son experiencias de lectura completas en sí, nadie va a decir que esas historias, al ser leídas, están incompletas por no estar en las tablas, sino que son experiencias de goce lector por sí mismas en la letra. Cuando se entiende esta noción desaparecen los miedos de «¿Cómo voy a montar esto o esto otro?» y se da paso al ejercicio poético libre. Creo que esta concepción, que de alguna forma combina lo tradicionalmente dramático con lo tradicionalmente narrativo, es propia de las narrativas que nacen con la masificación del Internet. Pienso, por ejemplo, en el fanfiction, expresión caracterizada por presentarse como un texto narrativo, pero con preponderancia del diálogo. 

Ange: ¿Cuál es el valor que tú le das a las referencias pop?

Por supuesto que allí reside un valor emocional, por ser los referentes con los que crecí y que me han acompañado toda la vida. Sin embargo, hay dos elementos estético-políticos que me interesan de la cultura pop. En primer lugar, la posibilidad de evasión que representan. En «La Trilogía del Pop» se encuentra a personajes que disconformes con sus vidas fantasean con ser Beyoncé o Hannah Montana. Ello podría parecer un ejercicio tonto, mas cabe preguntarse la razón que lleva a una persona a sentir tal grado de incomodidad con su realidad que busca ser una ficción brillante, bella y famosa. Hecha esa interrogante las historias te cuentan que siempre son elementos sociopolíticos los que obligan a los individuos a poner todo el foco de su deseo en una fantasía. En segundo lugar, me llama la atención el camuflaje que se realiza en la cultura pop. Estos productos suelen ser presentados como simples, superficiales y de rápido consumo. Esta visión es prejuiciosa y errónea, por cuanto en los productos masivos se presentan discursos que finalmente moldean las formas de pensamiento y, así, las vidas de las personas.

Ange: ¿Cómo ves tú las posibilidades de los textos dramáticos en relación a las disidencias?, ¿Por qué es un formato que da posibilidades a esa representación?

Los textos dramáticos presentan una posibilidad única de representación de las disidencias sexuales por enfocarse en un punto fundamental: el diálogo. Sea este entre varios personajes o en forma de diálogo sin respuesta (monólogo o soliloquio) presenta cómo la palabra construye las identidades y las historias. ¿No es esa una de las cosas que la comunidad desea? ¿El discurso desde ella para contar su realidad?

Obra Divas de Matías Díaz Huirimilla

Fotografía portada: Johanna Gallardo Marín /Intervención: Yene Revista


Matías Díaz Huirimilla

Es oriundo de Calbuco y cursó sus estudios universitarios en Concepción. Ha publicado Dos poemas verdes y uno aguachento (LAR Ediciones, Concepción, 2019), Volverse señor (Ediciones Cola de Gato, Concepción, 2022) y La Trilogía del Pop (Editorial Escafandra, Calbuco, 2023). Fue antologado en Nosotrxs: Poéticas disidentes chilenas (Inti Ediciones, 2022). En 2019 obtuvo el primer lugar en I Concurso de Dramaturgias Invocadas de la Universidad Austral de Chile y en 2023 obtuvo la Beca de Creación Literaria otorgada por el Fondo del Libro y La Lectura.


Ange Cayuman

Habita el territorio Cancura en Nueva Imperial. Escritor, audiovisualista y ngürekafe/tejedor de witral/telar. Hace programación y curaduría de cine y video, ha dirigido tres cortometrajes y es parte de la productora audiovisual Treile Media. Es parte del Colectivo Rangiñtulewfü, del equipo editorial de Yene Revista y de Editorial Matico del mismo colectivo.