Editorial
«Pensar, profundizar y dialogar frente a las múltiples esferas de las crisis que nos movilizan desde Wallmapu y la diáspora»
Estamos en vísperas de wüñol tripantu donde renovamos nuestro newen y comenzamos un nuevo ciclo, esta vez, en plena pandemia. Dicen nuestrxs kuifykeche que algunas señas nos advirtieron sobre estos tiempos de crisis: eclipses y florecimientos de quilas. Sin embargo, también son tiempos de transformación, de colaborarnos y cuidarnos, posibilidades para cobijarse y, luego, cambiar nuestro follaje.
No sólo estamos en el umbral de un nuevo período, sino que también atravesamos un contexto difícil y doloroso, con la nula escucha al grupo de pu lamngen que permanecen en una extensa huelga de hambre exigiendo justicia durante la crisis político y sociosanitaria. Asimismo, y lamentablemente, con el asesinato de otro lamngen, esta vez, el werken Alberto Alejandro Treuquil Treuquil de la «Comunidad We Newen».
En este contexto de crisis dentro de la crisis, creemos en la necesidad de escribirnos y pensarnos como pueblos. Por eso, entre las profundidades del océano emerge Yene Revista, deslizando su cuerpo para movilizar el encuentro de voces en Wallmapu y Abya Yala. De este modo, surge una primera convocatoria entre las aguas del Colectivo Rangiñtulewfü para este N°Kiñe, dedicado a: pensar, profundizar y dialogar frente a las múltiples esferas de las crisis que nos movilizan desde Wallmapu y la diáspora.
En este primer viaje de Yene, entre oleajes y derivas, nos acompañan múltiples escrituras hermanas que trazan alianzas más allá de las fronteras coloniales. Desde el Puelmapu escriben las lamngen Meli Cabrapan Duarte, Andrea Pichilef, Lorena Cañuqueo y Soledad Elifonso. Desde las alturas de Bolivia llegan pu witral de lxs lamngen Edgar Soliz Guzmán, Aymara Llanque y Marco Paladines. Desde la diáspora afrodescendiente nos acompañan las lamngen Astrid González y Afrocósmica. Desde las profundidades del Ngulumapu aparece la lamngen Ximena Cuadra, el Colectivo Chilliweke, la poeta mapuche Jaqueline Caniguan, las voces de las lamngen Ingrid Conejeros y Griselda Calhueque, en las entrevistas de Ange Valderrama Cayuman y Paula Huenchumil, respectivamente. Desde las tierras y aguas australes brota la memoria viva del Pueblo Yagan en la escritura del lamngen David Alday. Y finalmente, desde la fütra waria y su diáspora mapuche champurria colabora María Kualidad, Daniela Catrileo y David (Vicho) Coñomán.
En este primer número, la escritura en mapudungun se plantea desde la libertad y decisión sociolingüística de cada lamngen y su preferencia por uno u otro grafemario, respetando así la autodeterminación escritural de cada texto y su territorio.
Esperamos que sigan colaborando entre números y entre aguas, con la firme convicción de activar y encontrarnos. Estamos expectantes a diversos textos y soportes: reseñas, ensayos, columnas de opinión, crónicas, cuentos, poesía, traducciones, imágenes, artefactos, cómics, ilustraciones, entre otros materiales gráficos nacientes, en relación a la experiencia de pueblos que habitamos Abya Yala y sus semillas diaspóricas.
Planteamos esta plataforma escritural como una forma de resistir y de sobrellevar la crisis y de acompañar las luchas que se viven en cada territorio ¡Amulepe taiñ wirin, taiñ weichan, libertad a los presos políticos mapuche y justicia para los y las caídas!