¿Es desde lo posible,
entender el cuerpo
como territorio
territorio
como cuerpo,
cuerpo – territorio
territorio – cuerpo?
Desde las relaciones territoriales entabladas entre cuerpo y paisaje, entendiendo ambas nociones como un mapa experiencial de memorias, huellas y heridas, nos es posible generar vínculos directos entre sí. Es a través de gestos repetitivos de insistencias en el paisaje
en ser
o
querer ser
que se gestan acciones corporales que generan nexos y reflexiones que puedan ir a poner en tensión el territorio habitado desde problemáticas medioambientales, socio-políticas como culturales y personales. De este modo se genera una relación directa entre la memoria y la herida latente. Es la reducción – destrucción– de los bosques, ríos y humedales lo que ha hecho que el paisaje pierda su propia memoria, y es en esa pérdida de memoria, que se intenta construir desde el sentido, narrativas que puedan dialogar desde una perspectiva poética-política.
¿Se hablará de cómo el
fuego avanza indiferente
de la dirección del llanto de los
bosques?
Se hablará,
Se hablará indiferente.
Mar Valderrama. De la serie Cohabitar el peligro (2021) Fotografía.
Habitar un territorio en constante peligro, es pensar en la urgencia por ser, querer, deber y sentir –ser paisaje, el constante cuestionamiento que tensiona la ausencia desde la inocencia. Sentirse como el humano que todo lo arrasa, intentando ser quien todo lo abraza. En esa inocencia en donde se gesta el hacer, como intento de insistir sobre lo que se sabe que no se llegará a ser, pero de igual manera se persiste.
Una persistencia desde el sentido y el gesto,
gesto y sentido
acción y sensibilidad.
La acción latente sobre el cuerpo permitirá abrir un sentimiento (des)conocido
(¿podríamos llegar a ser un solo cuerpo?)
Eduardo Filún Matus. Cortezas para un cuerpo (2022) Fotografía de acción.
Es detener(se) y vislumbrar en la no – claridad atisbos de lo perdido, es en aquella insistencia que, si bien es fallida ante lo inminente, pone atención y urgencia en ver más allá.
en ver
y
sentir
un lugar que urge convertirse en paisaje en la oscuridad.
Es la urgencia de la luz. Paula Tramolao. Indagar en la fragilidad del paisaje (2022) Fotografía
Una necesidad por no olvidar, por
salvaguardar
la memoria
en el paisaje.
¿Es posible asentar la memoria realmente en el paisaje?
paisaje
cuerpo
territorio
territorio-cuerpo
¿Será el paisaje
el hogar de
la memoria?
El paisaje – cuerpo – territorio como aquel lugar donde asentar la memoria, la urgencia inminente por buscar el hogar, el habitar en
asentamiento de
la pertenencia a
la insistencia de
intentos reiterados por
(en una fracción de segundo,
en una fracción de lo posible,
en una ingenuidad
o
inocencia)
abrazar esa fragilidad del paisaje, del hogar, de la memoria, de la luz, del territorio y del cuerpo.
Matías Fuentes. Asentarse en el río (2021) Fotografía de acción.
Intimidad Corpórea
colectiva artística conformada por los artistas visuales Eduardo Filún, Paula Tramolao, Matías Fuentes y Mar Valderrama. Sus prácticas artísticas se desarrollan a partir de la tensión y reflexión en torno al cuerpo, la memoria, el paisaje, el rito, problemáticas socio-políticas y medioambientales.